LAS CONCIENCIAS ENTORNADAS
Dejar que vuelen preguntas sobre la dura pandemia, cuando lo sabes te asustas sin ver en ello comedia. Las conciencias entornadas nos vienen contando cuentos, las gentes siguen marcadas sufriendo los descontentos, Por los campos de La Mancha se sufren ciertas condenas, mientras el virus se engancha por el medio de las venas. Las conciencias quedan mudas, llorando sufren sus penas, se ven jornadas absurdas que tienen razones plenas. Nadie sabe de remedios en estas jornadas negras, mientras no existan los medios tenemos las horas serias. Entornados sin salida, con los sueños destemplados, al ver la senda perdida nos vemos equivocados. Brillan las nubes del cielo al ver llegar el nublado, la lluvia nos riega el suelo y el virus va desbocado. Sin preguntar los misterios que la pandemia va dando, en estos tiempos tan serios se van vidas apagando. Sin lanzar muchas preguntas, sin entender de nublados, hoy los rayos nos asustan entre pasos complicados. Donde llega la pandemia la muerte viene rondando, es una dura tragedia que va las vidas cortando. No podemos vernos libres, ni mucho menos cansados, las frases cuando se escriben dejan recuerdos cortados. Los silencios son culpables cuando arrastran los fracasos, dicen que no son amables si llegan marcando pasos. Las conciencias entornadas, sobre los temidos llantos, algunas frases marcadas a veces nos dan espantos. Cuando surja la pandemia no busques los pasos largos, ni quieras hallar clemencia si sufres vientos amargos. La Mancha tiene su signo entre los vientos quebrados, que pudiera ser destino de algunos sueños grabados. No vale gritar al viento, en estos momentos raros, es penoso el sufrimiento al ver los tiempos no claros. G X Cantalapiedra. 18 – 9 - 2020.
Dejar que vuelen preguntas sobre la dura pandemia, cuando lo sabes te asustas sin ver en ello comedia. Las conciencias entornadas nos vienen contando cuentos, las gentes siguen marcadas sufriendo los descontentos, Por los campos de La Mancha se sufren ciertas condenas, mientras el virus se engancha por el medio de las venas. Las conciencias quedan mudas, llorando sufren sus penas, se ven jornadas absurdas que tienen razones plenas. Nadie sabe de remedios en estas jornadas negras, mientras no existan los medios tenemos las horas serias. Entornados sin salida, con los sueños destemplados, al ver la senda perdida nos vemos equivocados. Brillan las nubes del cielo al ver llegar el nublado, la lluvia nos riega el suelo y el virus va desbocado. Sin preguntar los misterios que la pandemia va dando, en estos tiempos tan serios se van vidas apagando. Sin lanzar muchas preguntas, sin entender de nublados, hoy los rayos nos asustan entre pasos complicados. Donde llega la pandemia la muerte viene rondando, es una dura tragedia que va las vidas cortando. No podemos vernos libres, ni mucho menos cansados, las frases cuando se escriben dejan recuerdos cortados. Los silencios son culpables cuando arrastran los fracasos, dicen que no son amables si llegan marcando pasos. Las conciencias entornadas, sobre los temidos llantos, algunas frases marcadas a veces nos dan espantos. Cuando surja la pandemia no busques los pasos largos, ni quieras hallar clemencia si sufres vientos amargos. La Mancha tiene su signo entre los vientos quebrados, que pudiera ser destino de algunos sueños grabados. No vale gritar al viento, en estos momentos raros, es penoso el sufrimiento al ver los tiempos no claros. G X Cantalapiedra. 18 – 9 - 2020.