QUIEN NOS LOS IBA A DECIR
En este tiempo marcado por la penosa pandemia, nadie nos dijo charlando que vendría la tragedia. Los manchegos van pensando con las horas dolorosas, que pueden llegar pasando ciertas personas honrosas. Nadie se sienta salvado en esta dura batalla, donde cualquier buen soldado puede recibir metralla. En estos duros instantes, donde la pandemia llega, las dudas son un constante que nadie en la mente pliega. Por Los Campos de La Mancha, entre sus grandes llanuras, cualquier virus nos engancha y nos deja sus diabluras. Nadie se siente adivino, en tan penosa contienda, da lo mismo el buen camino el virus coge su senda. Quien hace tan solo un año nos pudo contar la historia, y predecir tanto daño que sufre nuestra memoria. Por La Mancha predicaron ciertos brujos comediantes, que otros tiempos salpicaron muchos gozosos instantes. Son leyendas del pasado que pueden tener embrujo, el artista recordando no busca jamás el lujo. Estas malas consecuencias que tienen sus negaciones, dicen que son grises ciencias sin resolver soluciones. Malos tiempos comediantes, que viven de las leyendas, con la casa por delante el presente les da vendas. Sobre caminos manchegos, caminan muchas conciencias, algunas sueltan sus ruegos con tramos de intransigencias. Toledanos de La Mancha que buscan romper complejos, la tierra cuando es tan ancha elimina los reflejos. La pandemia va marcando esas rutas de traiciones, al tiempo que va llegando entre tibias soluciones. La esperanza de la vida, tiene sus nuevas lecciones, no existe ruta perdida si controlas las razones. El comediante fingiendo sus muchas calamidades, los autores van diciendo que este mundo da verdades. Ser comediante en La Mancha, tiene mucho de cultura, a la leyenda se engancha sin lanzar nunca amargura. La pandemia va trazando mucha penosa comedia, que a veces logra alcanzando ser la terrible tragedia. G X Cantalapiedra. 1 - 10 - 2020.
En este tiempo marcado por la penosa pandemia, nadie nos dijo charlando que vendría la tragedia. Los manchegos van pensando con las horas dolorosas, que pueden llegar pasando ciertas personas honrosas. Nadie se sienta salvado en esta dura batalla, donde cualquier buen soldado puede recibir metralla. En estos duros instantes, donde la pandemia llega, las dudas son un constante que nadie en la mente pliega. Por Los Campos de La Mancha, entre sus grandes llanuras, cualquier virus nos engancha y nos deja sus diabluras. Nadie se siente adivino, en tan penosa contienda, da lo mismo el buen camino el virus coge su senda. Quien hace tan solo un año nos pudo contar la historia, y predecir tanto daño que sufre nuestra memoria. Por La Mancha predicaron ciertos brujos comediantes, que otros tiempos salpicaron muchos gozosos instantes. Son leyendas del pasado que pueden tener embrujo, el artista recordando no busca jamás el lujo. Estas malas consecuencias que tienen sus negaciones, dicen que son grises ciencias sin resolver soluciones. Malos tiempos comediantes, que viven de las leyendas, con la casa por delante el presente les da vendas. Sobre caminos manchegos, caminan muchas conciencias, algunas sueltan sus ruegos con tramos de intransigencias. Toledanos de La Mancha que buscan romper complejos, la tierra cuando es tan ancha elimina los reflejos. La pandemia va marcando esas rutas de traiciones, al tiempo que va llegando entre tibias soluciones. La esperanza de la vida, tiene sus nuevas lecciones, no existe ruta perdida si controlas las razones. El comediante fingiendo sus muchas calamidades, los autores van diciendo que este mundo da verdades. Ser comediante en La Mancha, tiene mucho de cultura, a la leyenda se engancha sin lanzar nunca amargura. La pandemia va trazando mucha penosa comedia, que a veces logra alcanzando ser la terrible tragedia. G X Cantalapiedra. 1 - 10 - 2020.