Luz ahora: 0,15000 €/kWh
NOSTALGIAS MANCHEGAS
Hay personas que se sienten más manchegos cada día, y que su vida presienten ver su mundo en armonía. Manchegos con sus razones y su sentir de alegría, que conocen emociones y saben de fantasía. Hay caminos en La Mancha cargados de sensaciones, donde la vida se ensancha y te deja conclusiones. Los manchegos son amantes de sus llanuras inmensas, y se sienten más constantes al vivir las horas tensas. La nostalgia marcha erguida por las tierras de La Mancha, es una flor elegida que puede brillar y engancha. Hay distancias que se pierden entre sus grandes llanuras, las nostalgias no se venden aunque parezcan diabluras. La magia que tiene el campo es tan hermosa y sencilla, que puede brotar el llanto al ser tierra de Castilla. Las nostalgias van creciendo al ver los serios problemas, que los hombres van sintiendo sin saber nada de esquemas. Nostalgia de sus viñedos, cargados de sintonía, que aunque produzcan enredos nunca te dan agonía, La Mancha tiene razones que las entienden muy pocos, hablan de sus corazones y se notan no estar locos. Nostalgias que lleva el viento por caminos y cañadas, quizá se teme el momento de ver pandemias marcadas. No sirve tener complejos ni buscar flores preciosas, nada en La Mancha está lejos cuando ves brillar las rosas. Nostalgias de noches bellas con tus vecinos charlando, queriendo ver las estrellas que siempre siguen volando. Las nostalgias siguen vivas para los muchos manchegos, que las fechas les motivan aunque no suelten sus ruegos. La Mancha tiene raíces que la mente reconoce, más se curan cicatrices de aquellos tiempos de roce. Nostalgia de ser manchego con la razón en la mano, sin tener que usar el pliego que sueña cualquier humano. No quiero perder la calma me pregonaba un manchego, y vi que el tiempo reclama sin tener ningún trasiego. Las palabras van volando, con sus acentos profundos, La Mancha sigue marchando sin ver problemas rotundos. Presente sigue la magia en estas grandes llanuras, donde se vive nostalgia sin buscar nadie locuras. El amor a la nostalgia no se tiene nunca en cuenta, no sabemos si alguien plagia o su destino se inventa. G X Cantalapiedra.
Hay personas que se sienten más manchegos cada día, y que su vida presienten ver su mundo en armonía. Manchegos con sus razones y su sentir de alegría, que conocen emociones y saben de fantasía. Hay caminos en La Mancha cargados de sensaciones, donde la vida se ensancha y te deja conclusiones. Los manchegos son amantes de sus llanuras inmensas, y se sienten más constantes al vivir las horas tensas. La nostalgia marcha erguida por las tierras de La Mancha, es una flor elegida que puede brillar y engancha. Hay distancias que se pierden entre sus grandes llanuras, las nostalgias no se venden aunque parezcan diabluras. La magia que tiene el campo es tan hermosa y sencilla, que puede brotar el llanto al ser tierra de Castilla. Las nostalgias van creciendo al ver los serios problemas, que los hombres van sintiendo sin saber nada de esquemas. Nostalgia de sus viñedos, cargados de sintonía, que aunque produzcan enredos nunca te dan agonía, La Mancha tiene razones que las entienden muy pocos, hablan de sus corazones y se notan no estar locos. Nostalgias que lleva el viento por caminos y cañadas, quizá se teme el momento de ver pandemias marcadas. No sirve tener complejos ni buscar flores preciosas, nada en La Mancha está lejos cuando ves brillar las rosas. Nostalgias de noches bellas con tus vecinos charlando, queriendo ver las estrellas que siempre siguen volando. Las nostalgias siguen vivas para los muchos manchegos, que las fechas les motivan aunque no suelten sus ruegos. La Mancha tiene raíces que la mente reconoce, más se curan cicatrices de aquellos tiempos de roce. Nostalgia de ser manchego con la razón en la mano, sin tener que usar el pliego que sueña cualquier humano. No quiero perder la calma me pregonaba un manchego, y vi que el tiempo reclama sin tener ningún trasiego. Las palabras van volando, con sus acentos profundos, La Mancha sigue marchando sin ver problemas rotundos. Presente sigue la magia en estas grandes llanuras, donde se vive nostalgia sin buscar nadie locuras. El amor a la nostalgia no se tiene nunca en cuenta, no sabemos si alguien plagia o su destino se inventa. G X Cantalapiedra.