AQUELLOS VIEJOS REFRANES
Cuando los vientos azotan, muchas penas van y flotan.
Ser caminante en la noche, es vivir sin un derroche.
Cuando las estrellas brillan, hasta las ranas se humillan.
Luces llenas de nostalgia, pudieran tener su magia.
Entre cortinas cerradas, las mujeres son guardadas.
Las frases que van volando, pudieran ir arrasando.
Come y bebe con cordura, no busques nunca locura.
Sin escuchar los sermones, el niño tuvo razones.
Predicando, predicando, las dudas van aumentando.
Si piensas seguir llorando, no quieras ir predicando.
Los caminos de la vida, tienen difícil salida.
No busques besos pagados, ni lugares endiablados.
Las mujeres bondadosas, te parecen bellas rosas.
Mujeres que dan pasiones, te formaran ilusiones.
Mujeres que te encandilan, en tus caminos se enfilan.
Coplas llenas de verdades, hicieron las falsedades.
No adores al agorero, solo busca el vil dinero.
El hombre si es usurero, puede ser un pordiosero.
El tacaño tenebroso, su caudal le hace gozoso.
Mujeres vino y promesas, dejan muchas casas tiesas.
Si sueñas con fantasía, no perderás ningún día.
Besos mujeres y flores, pudieran darte dolores.
No vale brindar con vino, en la casa del vecino.
Entre flores y lamentos, se viven los sufrimientos.
Cuando suenan las campanas, las horas nunca son vanas.
Cierto frío castellano, nos parece bueno y sano.
Entre sombras escondidas, la Luna va protegida.
Los sermones con censura, pudieran darnos dulzura.
Las mujeres más dichosas, no precisan tener rosas.
Cuando los llantos florecen, algunas penas se crecen.
Entre los falsos amores, dicen que crecen dolores.
Las amarguras se notan, y en muchos casos rebotan.
No vale ser un Tenorio, con palabras de demonio.
Cuando los vientos afinan, muchas gentes se confinan.
La pandemia mal llegada, deja su garra clavada.
La tragedia viene andando, aunque llegará matando.
Sin prejuicios ni razones, los virus dan condiciones.
La libertad con la muerte, es un camino sin suerte.
G X Cantalapiedra.
Cuando los vientos azotan, muchas penas van y flotan.
Ser caminante en la noche, es vivir sin un derroche.
Cuando las estrellas brillan, hasta las ranas se humillan.
Luces llenas de nostalgia, pudieran tener su magia.
Entre cortinas cerradas, las mujeres son guardadas.
Las frases que van volando, pudieran ir arrasando.
Come y bebe con cordura, no busques nunca locura.
Sin escuchar los sermones, el niño tuvo razones.
Predicando, predicando, las dudas van aumentando.
Si piensas seguir llorando, no quieras ir predicando.
Los caminos de la vida, tienen difícil salida.
No busques besos pagados, ni lugares endiablados.
Las mujeres bondadosas, te parecen bellas rosas.
Mujeres que dan pasiones, te formaran ilusiones.
Mujeres que te encandilan, en tus caminos se enfilan.
Coplas llenas de verdades, hicieron las falsedades.
No adores al agorero, solo busca el vil dinero.
El hombre si es usurero, puede ser un pordiosero.
El tacaño tenebroso, su caudal le hace gozoso.
Mujeres vino y promesas, dejan muchas casas tiesas.
Si sueñas con fantasía, no perderás ningún día.
Besos mujeres y flores, pudieran darte dolores.
No vale brindar con vino, en la casa del vecino.
Entre flores y lamentos, se viven los sufrimientos.
Cuando suenan las campanas, las horas nunca son vanas.
Cierto frío castellano, nos parece bueno y sano.
Entre sombras escondidas, la Luna va protegida.
Los sermones con censura, pudieran darnos dulzura.
Las mujeres más dichosas, no precisan tener rosas.
Cuando los llantos florecen, algunas penas se crecen.
Entre los falsos amores, dicen que crecen dolores.
Las amarguras se notan, y en muchos casos rebotan.
No vale ser un Tenorio, con palabras de demonio.
Cuando los vientos afinan, muchas gentes se confinan.
La pandemia mal llegada, deja su garra clavada.
La tragedia viene andando, aunque llegará matando.
Sin prejuicios ni razones, los virus dan condiciones.
La libertad con la muerte, es un camino sin suerte.
G X Cantalapiedra.