AQUEL HOMBRE EN EL HOSPITAL
Entre temidos problemas en las sufridas urgencias, eran crudos sus esquemas al ver dudar a las ciencias. Aquel hombre toledano cargado de resistencia, se notó ser un humano que le ataco la pandemia. Entre grises soledades, con la fuerza en decadencia, temiendo escuchar verdades le asusto su transcendencia. Poco a poco empeorando de tan terrible pandemia, la fiebre le iba agotando y marcando su tragedia. Apenas le quedó fuerza para seguir la esperanza, era su vivir torpeza que no buscaba balanza. En su mente recordando sus pasos por las llanuras, la vida se iba quebrando entre penosas diabluras. Sin entender de razones la pandemia le atacaba, rompiendo sus ilusiones que en su vida bien guardaba. Los días fueron pasando en aquel buen hospital, la vida se fue agotando y con ella su moral. Cada noche iba pensando poco a poco en su destino, su vida se fue marchando sin verse nunca divino. Fueron fechas horrorosas cargadas de mil dolores, horas siempre tenebrosas que le dejaron temblores. Aquellas noches penosas cargadas de soledades, le amargaron ciertas cosas al ver malditas verdades. La muerte vino a buscarle sin decirle que llegaba, la duda vino a robarle esa etapa tan buscada. En sus penosos momentos las dudas se le aumentaban, eran fuertes sufrimientos los que con el acababan. Su final fue desgarrado sin poder dar soluciones, su mente quedo temblando en la fría madrugada. Sin entender el motivo la pandemia le mataba, nunca quiso un adivino más la muerte le rondaba. En sus momentos finales sin despedirse siquiera, eran tiempos anormales que a cualquiera desespera. La vida se fue marchando con la maldita pandemia, su mundo por el amado tan solo le dio tragedia. G X Cantalapiedra. 4 – 2 – 2021.
Entre temidos problemas en las sufridas urgencias, eran crudos sus esquemas al ver dudar a las ciencias. Aquel hombre toledano cargado de resistencia, se notó ser un humano que le ataco la pandemia. Entre grises soledades, con la fuerza en decadencia, temiendo escuchar verdades le asusto su transcendencia. Poco a poco empeorando de tan terrible pandemia, la fiebre le iba agotando y marcando su tragedia. Apenas le quedó fuerza para seguir la esperanza, era su vivir torpeza que no buscaba balanza. En su mente recordando sus pasos por las llanuras, la vida se iba quebrando entre penosas diabluras. Sin entender de razones la pandemia le atacaba, rompiendo sus ilusiones que en su vida bien guardaba. Los días fueron pasando en aquel buen hospital, la vida se fue agotando y con ella su moral. Cada noche iba pensando poco a poco en su destino, su vida se fue marchando sin verse nunca divino. Fueron fechas horrorosas cargadas de mil dolores, horas siempre tenebrosas que le dejaron temblores. Aquellas noches penosas cargadas de soledades, le amargaron ciertas cosas al ver malditas verdades. La muerte vino a buscarle sin decirle que llegaba, la duda vino a robarle esa etapa tan buscada. En sus penosos momentos las dudas se le aumentaban, eran fuertes sufrimientos los que con el acababan. Su final fue desgarrado sin poder dar soluciones, su mente quedo temblando en la fría madrugada. Sin entender el motivo la pandemia le mataba, nunca quiso un adivino más la muerte le rondaba. En sus momentos finales sin despedirse siquiera, eran tiempos anormales que a cualquiera desespera. La vida se fue marchando con la maldita pandemia, su mundo por el amado tan solo le dio tragedia. G X Cantalapiedra. 4 – 2 – 2021.