VILLANUEVA DE ALCARDETE: DE VILLANUEVA ME HABLABA...

DE VILLANUEVA ME HABLABA
Aquel hombre caminante que supo de baile y playa, me dijo yo soy constante y no temo a la muralla. Sin poder bailar este año, con la pandemia marcada, me comentó cierto daño en su vida ilusionada. No pienso seguir viviendo entre libertades raras, ni quiero vivir sufriendo estas jornadas no claras. De Villanueva me hablaba entre palabras sentidas, a su tierra la adoraba sin ver sus horas perdidas. Cuando te frenan instintos, si las horas son cerradas, veremos sueños distintos en algunas madrugadas. Sentir tu tierra de cerca con luces siempre buscadas, sin hacer la noche terca son más bellas tus pisadas. No me comentó tristezas, ni me habló de cosas raras, tan solo borro torpezas en sus noches angustiadas. Sentir La Mancha en el alma con luces de encrucijadas, para vivir esa calma que sueñas noches templadas. Entendí sus largos pasos, supe de bailes y damas, sin hablarme de fracasos comprendí penas y dramas. Ir caminando en la vida como quien sueña constancia, es no buscar una herida que parezca extravagancia. Atrás esta la pandemia, por delante la esperanza, siempre veremos tragedia que nada sabe de danza. Cuando vemos el presente cargado de intolerancia, no queremos ser ausente ni vivir en la ignorancia. Deja que llegue la noche que la vida no se acaba, el a nada pone broche si la duda se esperaba. Los toledanos amantes que saben de vida sana, quisieran seguir constantes sin ver su vida profana. Nos despedimos contentos, sin reclamar hoy por nada, seguiremos siempre atentos buscando vida encantada. Los caminantes manchegos que saben de vida sana, a veces lanzan sus ruegos en cualquier buena mañana. La pandemia no termina ni la vemos olvidada, si la vacuna elimina veremos vida anhelada. G X Cantalapiedra.