VILLANUEVA DE ALCARDETE: CARRETERO, A DONDE SE FUE TU OFICIO...

CARRETERO, A DONDE SE FUE TU OFICIO
Hombres duros trabajando sobre los carros de carga, ruedas que siguen rodando y que su presente alarga. Carreteros castellanos fundidos en sus trabajos, fueron los seres humanos que fomentaron destajos. Carros de yugo con mulas, carros de varas preciosos, carretas que fueron chulas en los momentos dichosos. Prepararon sus teleras, tentemozos apañados, aquellos tiempos honrosos dejaron sueños gozados. Carretero no te olvides que fuiste buen artesano, en tu pasado ofreciste ser perfecto castellano. Ruedas de radios romanas con un yugo portentoso, el eje tuvo su fama sobre el camino orgulloso. Fueron hombres que dejaron sus sudores con aprecio, a veces hasta lograron no tener nunca desprecio. Hoy no quedan carreteros ni mulas en la labranza, aquellos mozos yunteros vivieron otra esperanza. En los llanos de La Mancha apenas se ven los carros, la cultura que se ensancha ya no pisa grandes barros. Carreteros fundidores de los hierros y atalajes, aquellos grandes señores hoy viven con otros trajes. Las dos Castillas tuvieron muchos buenos carreteros, y en el oficio quisieron no despreciar los herreros. La agricultura de entonces supo de carros ligeros, con mulas que daban coces a los sufridos obreros. El carretero soñando en aquel bonito instante, donde el carro fue rodando con un trabajo constante. Sin olvidar su trabajo comprendiendo sus fatigas, estar debajo del carro hace grandes las espigas. Labradores castellanos que vivieron esperanzas, hombres que fueron humanos en las sufridas labranzas. Un recuerdo es razonable de los oficios perdidos, hablan de la gente amable con corazones erguidos. G X Cantalapiedra.