VILLANUEVA DE ALCARDETE: UN AÑO DE CONFINAMIENTO...

UN AÑO DE CONFINAMIENTO
Por los caminos manchegos se notaron ciertas brisas, donde gentes entre ruegos se les borraron sonrisas. Virus del confinamiento que llegaba sin fronteras, eran tiempos de lamento que anularon las esperas. Un año que la pandemia fue recorriendo caminos, y dejando su tragedia en diferentes destinos. Hoy esperando vacunas soñamos un tiempo nuevo, con frases inoportunas a veces miras el cielo. Un año de brisas locas que dejaron muchos muertos, hasta gritaron las rocas al ver tantos sufrimientos, Repletos de soledades entre sufridos momentos, quisimos buscar verdades al pensar en tantos muertos. Un año lleno de dudas que se marchó con el viento, donde las mentes agudas hablaron de sentimiento. Por caminos de La Mancha el virus llegó corriendo, y al que le agarra le engancha por mucho que este fingiendo. Confinados sin recursos cuando el virus está dentro, que puede trazar abusos ocupando siempre el centro. Confinados por sorpresa con pensamientos inciertos, cualquier castigo te pesa y más cuando deja muertos. Hay palabras que se giran para romper el aliento, y sueños que si se estiran a nadie dejan contento. Un año se va marchando, deprisa que pasa el tiempo, a veces vamos pensando que nadie le frena al viento. Esperando las vacunas como perfecto elemento, pudieran ser las fortunas de este nuevo complemento. Un año pasa enseguida me dijeron de pequeño, si tienes ruta elegida no vivirás con empeño. Esperando a la esperanza de vacunarse sin miedo, es bonita la templanza que no puede darte enredo. Miramos el calendario casi lo mismo que un juego, nadie quiere ver calvario ni lanzar jamás un ruego. Mañana seremos libres, sin esperar los remedios, muchas frases que se escriben hoy las repiten los medios. Las esperanzas volando con la pandemia sin freno, las gentes siguen pensando que todo tiene veneno. G X Cantalapiedra.