LA NOCHE SIGUE ESPERANDO
La noche sigue esperando que llegue la primavera, el viento se fue calmando más el calor no se entera. Los caminos de La Mancha que conocen sementera, nunca dijeron que ensancha cierto calor a su vera. La noche sigue buscando el color de las estrellas, el aire se va llevando algunas palabras bellas. La noche viene gritando entre las sombras derechas, el viento viene clamando al ver pasiones y brechas. La noche, la larga noche, quizá me marche con ella, temo sufrir el reproche de alguna mujer muy bella. Entre silencios nocturnos la noche lanza su queja, quizá quiere poner turnos al ver su ruta compleja. La noche va caminando por esas rutas manchegas, donde se sigue rezando y muchas veces te pliegas. Cuando la noche se marcha buscando nuevas veredas, existe gente manchega que en los viñedos se enredan. La noche se va marchando, sin hablar de primavera, el aire viene gritando con su fuerza placentera. Los olivos buscan vida en las llanuras inmensas, sin ser su ruta escondida conocen las horas tensas. Amapolas de cereales andarinas siempre eternas, de mil formas naturales vivís en las primaveras. Los campos siguen brillando sin temor a las barreras, los hombres siguen pensando una Mancha sin fronteras. La noche nos va dejando sonidos que se veneran, la vida sigue pasando entre bonitas esperas. Abril de dudas perennes, con brillos de primavera, la pandemia da vaivenes que les temes a tu vera. Han de llegar los calores, los grillos sí que lo esperan, las rosas dejan olores que en La Mancha se veneran. Los caminos de La Mancha siempre tienen sus razones, es tierra donde se engancha el vivir con emociones. G X Cantalapiedra. 14 - 4 – 2021.
La noche sigue esperando que llegue la primavera, el viento se fue calmando más el calor no se entera. Los caminos de La Mancha que conocen sementera, nunca dijeron que ensancha cierto calor a su vera. La noche sigue buscando el color de las estrellas, el aire se va llevando algunas palabras bellas. La noche viene gritando entre las sombras derechas, el viento viene clamando al ver pasiones y brechas. La noche, la larga noche, quizá me marche con ella, temo sufrir el reproche de alguna mujer muy bella. Entre silencios nocturnos la noche lanza su queja, quizá quiere poner turnos al ver su ruta compleja. La noche va caminando por esas rutas manchegas, donde se sigue rezando y muchas veces te pliegas. Cuando la noche se marcha buscando nuevas veredas, existe gente manchega que en los viñedos se enredan. La noche se va marchando, sin hablar de primavera, el aire viene gritando con su fuerza placentera. Los olivos buscan vida en las llanuras inmensas, sin ser su ruta escondida conocen las horas tensas. Amapolas de cereales andarinas siempre eternas, de mil formas naturales vivís en las primaveras. Los campos siguen brillando sin temor a las barreras, los hombres siguen pensando una Mancha sin fronteras. La noche nos va dejando sonidos que se veneran, la vida sigue pasando entre bonitas esperas. Abril de dudas perennes, con brillos de primavera, la pandemia da vaivenes que les temes a tu vera. Han de llegar los calores, los grillos sí que lo esperan, las rosas dejan olores que en La Mancha se veneran. Los caminos de La Mancha siempre tienen sus razones, es tierra donde se engancha el vivir con emociones. G X Cantalapiedra. 14 - 4 – 2021.