VILLANUEVA DE ALCARDETE: UNA NOCHE DE VERANO MIENTRAS CRUZABA LA MANCHA...

UNA NOCHE DE VERANO MIENTRAS CRUZABA LA MANCHA
Con la mirada adelante para ver la carretera, en aquel precioso instante la vista tuve ligera. Una noche de verano de las que marcan tu vida, un coche siempre en la mano sobre una tierra elegida. La Mancha crucé de noche entre sus bonitas brisas, sin temer a ningún broche si conocí las sonrisas. Entre llanuras pasando ciertas horas escogidas, el calor no fui notando sobre la noche elegida. Las llanuras de Albacete, tiene buenas singladuras, La Mancha siempre te mete sobre sus grandes locuras. La noche la fui notando las brisas no son diabluras, el viento viene marchando sin hablarnos de amarguras. Eran tiempos temerosos, apenas sin autovías, no pudieron ser dichosos los sueños con fantasías. Cruce sin miedo La Mancha, la noche daba alegría, sobre el asfalto se engancha buscar perfecta armonía. El verano se notaba sobre sus grandes llanuras, algún rastrojo brillaba para marcar sus dulzuras. Mirando la carretera que apenas andaban coches, sin buscar jamás espera a nada le puse broches. Cruzando La Mancha entera mi corazón razonando, que se fue la primavera y el sol nos viene quemando. Esos calores manchegos con olores de rastrojos, parecen ser esos ruegos que anulan ciertos enojos. Por las tierras toledanas seguí notando llanuras, el frescor de las mañanas me dejo ciertas dulzuras. Fueron sueños impensables sobre viejas carreteras, con las horas más amables al no divisar barreras. Años de coches tranquilos que circulaban temblando, incluso pesando kilos que se fueron alejando. Los recuerdos van quedando sobre las mentes despiertas, el olvido va dejando muchas miradas atentas. Pueden pasar muchos años, mientras soñamos templanzas, podremos subir peldaños y hacer de nuevo balanzas. Más las llanuras manchegas no quieren cambiar sus danzas, y los caminos despliegan entre bonitas templanzas. G X Cantalapiedra.