LOS MANCHEGOS TOLEDANOS
Entre grandes claridades
por La Mancha caminando,
queriendo hallar las verdades
que la vida va dejando.
Odiando las falsedades
que tienen penosos fangos,
van aflorando maldades
entre los distintos rangos.
Los manchegos toledanos
que no quieren ver locuras,
saben respetar humanos
apartando las diabluras.
Esta pandemia maldita
con sus huellas penitentes,
dicen que sola se agita
sin el respeto a las gentes.
La epidemia no se para
ni mirando a las estrellas,
nunca se la ve su cara
incluso con noches bellas.
No valen ciertos refranes
en las tardes tenebrosas,
ni subirse a los desvanes
buscando noches dichosas
Esta pandemia camina
trazando penosos daños,
a veces vuelve la esquina
para subir más peldaños.
Estos tiempos de pandemia
con la mascarilla siempre,
saben mucho de tragedia
y dañan hasta la mente.
La vacuna es esperanza
para frenar hoy sus males,
ella no quiere templanza
ni busca gripes normales.
G X Cantalapiedra
Entre grandes claridades
por La Mancha caminando,
queriendo hallar las verdades
que la vida va dejando.
Odiando las falsedades
que tienen penosos fangos,
van aflorando maldades
entre los distintos rangos.
Los manchegos toledanos
que no quieren ver locuras,
saben respetar humanos
apartando las diabluras.
Esta pandemia maldita
con sus huellas penitentes,
dicen que sola se agita
sin el respeto a las gentes.
La epidemia no se para
ni mirando a las estrellas,
nunca se la ve su cara
incluso con noches bellas.
No valen ciertos refranes
en las tardes tenebrosas,
ni subirse a los desvanes
buscando noches dichosas
Esta pandemia camina
trazando penosos daños,
a veces vuelve la esquina
para subir más peldaños.
Estos tiempos de pandemia
con la mascarilla siempre,
saben mucho de tragedia
y dañan hasta la mente.
La vacuna es esperanza
para frenar hoy sus males,
ella no quiere templanza
ni busca gripes normales.
G X Cantalapiedra