CABALGANDO POR LA MANCHA
Entre caballos de acero
vamos cruzando La Mancha,
como cualquier caballero
que en el asfalto se engancha.
Caballos con Luna llena
que por la noche resaltan,
sin tener conciencia plena
a cualquier silencio aplastan.
Hoy son caballos de acero,
ayer fueron de batallas,
la historia y el ROMANCERO
siempre tuvieron sus trallas.
En las noches silenciosas,
a veces la Luna manda,
sin ser noches armoniosas
el asfalto no se agranda.
Cabalgando por La Mancha
para sentir sus diabluras,
sin querer notar revancha
ni buscar jamás locuras.
Aquellos flacos caballos
con sus signos de leyendas,
que conocieron los gallos
en algunas de sus ventas.
Caballos con herraduras
que pisaron muchos campos,
en sus largas singladuras
hasta conocieron llantos.
La Mancha como testigo
de sus grandes extensiones,
quizá no fueron castigo
para las buenas razones.
Caballos que galopando
supieron ganar batallas,
el ardor fueron dejando
sin apenas sufrir trallas.
G X Cantalapiedra.
Entre caballos de acero
vamos cruzando La Mancha,
como cualquier caballero
que en el asfalto se engancha.
Caballos con Luna llena
que por la noche resaltan,
sin tener conciencia plena
a cualquier silencio aplastan.
Hoy son caballos de acero,
ayer fueron de batallas,
la historia y el ROMANCERO
siempre tuvieron sus trallas.
En las noches silenciosas,
a veces la Luna manda,
sin ser noches armoniosas
el asfalto no se agranda.
Cabalgando por La Mancha
para sentir sus diabluras,
sin querer notar revancha
ni buscar jamás locuras.
Aquellos flacos caballos
con sus signos de leyendas,
que conocieron los gallos
en algunas de sus ventas.
Caballos con herraduras
que pisaron muchos campos,
en sus largas singladuras
hasta conocieron llantos.
La Mancha como testigo
de sus grandes extensiones,
quizá no fueron castigo
para las buenas razones.
Caballos que galopando
supieron ganar batallas,
el ardor fueron dejando
sin apenas sufrir trallas.
G X Cantalapiedra.