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EL DÍA MÁS IMPORTANTE DEL AÑO:
El segundo domingo de noviembre para mí siempre ha sido el día más bonito del año, por ser el día de la patrona del pueblo. Villanueva de Alcardete. Toledo. La Virgen de la Piedad, ese día nos reuníamos toda la familia, tengo la imagen de mi abuela sentada al lado de la chimenea, cuidando de la comida, aunque estábamos en Madrid, nunca faltábamos, era como un imán que tiraba de todos nosotros, eran unos tiempos muy entrañables, el sábado por la tarde noche, se hacen los fuegos artificiales, al final de la traca salían dos o tres jóvenes simulando a un toro, que iba cargado de cohetes, resultaba muy emocionante, corríamos por las calles para refugiarnos en las casas, pues en más de una ocasión algún cohete se escapaba, y podía quemarte, al día siguiente siempre te despertabas con la música que iban tocando por las calles diana, después la misa, por la tarde la procesión, es preciosa, con las danzantas bailando delante de la Virgen, son recuerdos, muy bonitos, pero ya no es lo mismo, la mayoría de los que nos juntábamos ya no están entre nosotros, y todo resulta triste por su ausencia. Supongo que hay que dejar paso a otra generación, y quedarnos con los recuerdos.
Rosario Fajardo Blanco.
El segundo domingo de noviembre para mí siempre ha sido el día más bonito del año, por ser el día de la patrona del pueblo. Villanueva de Alcardete. Toledo. La Virgen de la Piedad, ese día nos reuníamos toda la familia, tengo la imagen de mi abuela sentada al lado de la chimenea, cuidando de la comida, aunque estábamos en Madrid, nunca faltábamos, era como un imán que tiraba de todos nosotros, eran unos tiempos muy entrañables, el sábado por la tarde noche, se hacen los fuegos artificiales, al final de la traca salían dos o tres jóvenes simulando a un toro, que iba cargado de cohetes, resultaba muy emocionante, corríamos por las calles para refugiarnos en las casas, pues en más de una ocasión algún cohete se escapaba, y podía quemarte, al día siguiente siempre te despertabas con la música que iban tocando por las calles diana, después la misa, por la tarde la procesión, es preciosa, con las danzantas bailando delante de la Virgen, son recuerdos, muy bonitos, pero ya no es lo mismo, la mayoría de los que nos juntábamos ya no están entre nosotros, y todo resulta triste por su ausencia. Supongo que hay que dejar paso a otra generación, y quedarnos con los recuerdos.
Rosario Fajardo Blanco.