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12 – 2 - 2022
RECUERDOS LLEVO EN EL ALMA.
Hay recuerdos que perduran por mucho que pase el tiempo, los misterios se amontonan, la vida te da cordura y a la vez el sentimiento, que nunca quiere amargura. Cuando recuerdo mi infancia, siento latir en mi pecho, la nostalgia del pasado con la esperanza por dentro, que nunca será calvario, aunque el presente sea el dueño. La vida se va pasando, cada cual, con sus inventos, tenemos tiempos marcados que nunca roban alientos, y preguntamos tranquilos adonde fue nuestro tiempo. Somos seres que pensamos, sin preguntar a los vientos. Que a vece solos lloramos sin comentar malos tiempos, vivimos con los complejos de sentirnos mal y viejos, pero seguimos luchando, contemplando el firmamento. Mañana será otro día, quizá nos sobren alientos, y buscando fantasía hablaremos con los muertos. Villanueva tierra mía, cargada de sus viñedos, con llanuras fabulosas y sus preciosos enredos. Sentir que tienes memoria para recordar tu tierra, es buscar siempre la gloria que tu corazón encierra. Cuando la tierra te grita, y el alma te da razones, no precisas ver bonitas sus calles y devociones.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
RECUERDOS LLEVO EN EL ALMA.
Hay recuerdos que perduran por mucho que pase el tiempo, los misterios se amontonan, la vida te da cordura y a la vez el sentimiento, que nunca quiere amargura. Cuando recuerdo mi infancia, siento latir en mi pecho, la nostalgia del pasado con la esperanza por dentro, que nunca será calvario, aunque el presente sea el dueño. La vida se va pasando, cada cual, con sus inventos, tenemos tiempos marcados que nunca roban alientos, y preguntamos tranquilos adonde fue nuestro tiempo. Somos seres que pensamos, sin preguntar a los vientos. Que a vece solos lloramos sin comentar malos tiempos, vivimos con los complejos de sentirnos mal y viejos, pero seguimos luchando, contemplando el firmamento. Mañana será otro día, quizá nos sobren alientos, y buscando fantasía hablaremos con los muertos. Villanueva tierra mía, cargada de sus viñedos, con llanuras fabulosas y sus preciosos enredos. Sentir que tienes memoria para recordar tu tierra, es buscar siempre la gloria que tu corazón encierra. Cuando la tierra te grita, y el alma te da razones, no precisas ver bonitas sus calles y devociones.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.