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7 – 3 – 2022
DÍAS GRISES
Hoy estamos muy pensativos, queriendo buscar las razones, de ver este tiempo mal venido, con muy malas conclusiones. Me comentan mis amigas y me dan explicaciones, más temo ver esta guerra en Ucrania, llena de sangre, dolor, espanto y muerte. Voy pensando en muchas dudas, tengo un mal presentimiento, nuestra vida quizá sea mucho más dura, y veremos mucho descontento. Mis vecinos me comentan, vamos pasando este invierno, más la luz y el gas lo suben, la guerra nos trae todo esto. Encima nos amenazan con bombas de esas nucleares, que arrasaran la tierra sin poder contar los muertos. Putin no ve los castigos que la guerra lleva dentro, todos somos enemigos del terror y de su miedo. Viendo la televisión, el dolor parece intenso, existe tal destrucción que ves caminos de muertos. Ucrania que mal destino, el exiliado pierde su aliento, este tiempo marginado, es un puro desgarro de sufrimientos. Las penas de estos días grises, que me parecen insoportables, al ver las madres que pierden a sus hijos, y no poder decirle a dios, con un abrazo y un beso en la frente, y sin poder ver sus semblantes. Cuando siento las noticias que nos siguen a España llegando, tiemblo al ver las cicatrices que esta penosa guerra va dando. Quien inventaría las guerras, que corazón inhumano, cuando los muertos se cuentan lloran las madres, padres, abuelos, hermanos, también lloran las esposas y los hijos desmayados. Tristes son todas las guerras, pueblos que son destrozados, parecen vivir tinieblas sin ver los lazos de hermanos. Estos días voy sufriendo, aunque no están aquí al lado, son días grises sin fe ni aliento con mi pensamiento dislocado.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
DÍAS GRISES
Hoy estamos muy pensativos, queriendo buscar las razones, de ver este tiempo mal venido, con muy malas conclusiones. Me comentan mis amigas y me dan explicaciones, más temo ver esta guerra en Ucrania, llena de sangre, dolor, espanto y muerte. Voy pensando en muchas dudas, tengo un mal presentimiento, nuestra vida quizá sea mucho más dura, y veremos mucho descontento. Mis vecinos me comentan, vamos pasando este invierno, más la luz y el gas lo suben, la guerra nos trae todo esto. Encima nos amenazan con bombas de esas nucleares, que arrasaran la tierra sin poder contar los muertos. Putin no ve los castigos que la guerra lleva dentro, todos somos enemigos del terror y de su miedo. Viendo la televisión, el dolor parece intenso, existe tal destrucción que ves caminos de muertos. Ucrania que mal destino, el exiliado pierde su aliento, este tiempo marginado, es un puro desgarro de sufrimientos. Las penas de estos días grises, que me parecen insoportables, al ver las madres que pierden a sus hijos, y no poder decirle a dios, con un abrazo y un beso en la frente, y sin poder ver sus semblantes. Cuando siento las noticias que nos siguen a España llegando, tiemblo al ver las cicatrices que esta penosa guerra va dando. Quien inventaría las guerras, que corazón inhumano, cuando los muertos se cuentan lloran las madres, padres, abuelos, hermanos, también lloran las esposas y los hijos desmayados. Tristes son todas las guerras, pueblos que son destrozados, parecen vivir tinieblas sin ver los lazos de hermanos. Estos días voy sufriendo, aunque no están aquí al lado, son días grises sin fe ni aliento con mi pensamiento dislocado.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.