SUENAN ECOS DE LA GUERRA
Suenan ecos de la guerra
por los caminos manchegos,
mientras la pena se cierra
incluso con grandes ruegos.
Hay flecos que van llegando
dejando siempre miseria,
la guerra va machacando
y vemos la cosa seria.
Estas inmensas llanuras
que tienen tanto relajo,
temen conocer diabluras
de la muerte en el atajo.
Exiliados con lamentos,
atrás quedan los soldados,
todos tienen sufrimientos
viendo pueblos destrozados.
Los dictadores de imperios
no quieren sufrir retrasos,
y llenan los cementerios
entre los penosos pasos.
Estos días tenebrosos
cargados de tantos llantos,
me parecen horrorosos
tan solo dan desencantos.
Dictadores de la muerte,
gente que quiere ir matando,
en su corazón ardiente
su rumbo sigue dañando.
Las palabras quedan mudas,
con promesas siempre rotas,
en sus miradas absurdas
no quieren ver las derrotas.
G X Cantalapiedra.
9 – 3 – 2022.
Suenan ecos de la guerra
por los caminos manchegos,
mientras la pena se cierra
incluso con grandes ruegos.
Hay flecos que van llegando
dejando siempre miseria,
la guerra va machacando
y vemos la cosa seria.
Estas inmensas llanuras
que tienen tanto relajo,
temen conocer diabluras
de la muerte en el atajo.
Exiliados con lamentos,
atrás quedan los soldados,
todos tienen sufrimientos
viendo pueblos destrozados.
Los dictadores de imperios
no quieren sufrir retrasos,
y llenan los cementerios
entre los penosos pasos.
Estos días tenebrosos
cargados de tantos llantos,
me parecen horrorosos
tan solo dan desencantos.
Dictadores de la muerte,
gente que quiere ir matando,
en su corazón ardiente
su rumbo sigue dañando.
Las palabras quedan mudas,
con promesas siempre rotas,
en sus miradas absurdas
no quieren ver las derrotas.
G X Cantalapiedra.
9 – 3 – 2022.