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DÍA – 30 – 3 – 2022:
EL CUARTO SOBRE:
Este peso lo llevó desde que tengo uso de razón, creo que ya no tiene sentido, tenerlo entre mis recuerdos, lo tenia como en un rincón, por entonces no existía la palabra maltrato, ni machista, y por supuesto nadie denunciaba a ningún hombre por malos tratos, la mujer aguantaba todo lo que le pasaba en silencio, esta señora se llamaba Menchu, por cierto era guapísima, educada, muy amable, la recuerdo con muchísimo cariño. Vivía con su marido y su hijo, como cualquier otra familia, hasta que empezó la guerra civil española, eso fue la ruina para muchísimas familias, al quedarse sola con el niño, pues el marido estaba en el frente luchando, se encontró con que no podía sacar al niño adelante, uno del pueblo se encapricho de ella, al principio no le hizo caso, pero el tiempo pasaba, y nada se sabia de su marido, al terminar la guerra le dieron por desaparecido, fue entonces cuando este hombre la propuso vivir juntos, puesto que el estaba casado, ella acepto por su hijo para que no le faltase un plato de comida, pero nada salió como ella esperaba, de esa unión nació un niño, este hombre la trataba muy mal, la llamaba de todo, empezaron las desavenencias al poco tiempo de estar juntos, ella lo perdió todo, en el pueblo la miraban mal, en esos tiempos estaba muy mal visto, el que una pareja viviera sin casarse, el hijo por el que ella se sacrifico se fue de casa, por no poder aguantar el ambiente que reinaba, al segundo hijo nunca lo quiso como al primero, su primogénito le recordaba a su gran amor, el segundo fue todo lo contrario, pasado un tiempo le vino una carta, de Alemania, diciéndola que a su marido le habían hecho prisionero, más tarde se corrió la noticia de que había sido fusilado, Menchu, no pudo superarlo cayo enferma, no quiso vivir, al poco tiempo se reunió con su gran amor, esta historia es una de tantas mujeres que han sido maltratadas, por circunstancias de la vida, y sin poder pedir ayuda, puesto que se las culpaba a ellas.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
EL CUARTO SOBRE:
Este peso lo llevó desde que tengo uso de razón, creo que ya no tiene sentido, tenerlo entre mis recuerdos, lo tenia como en un rincón, por entonces no existía la palabra maltrato, ni machista, y por supuesto nadie denunciaba a ningún hombre por malos tratos, la mujer aguantaba todo lo que le pasaba en silencio, esta señora se llamaba Menchu, por cierto era guapísima, educada, muy amable, la recuerdo con muchísimo cariño. Vivía con su marido y su hijo, como cualquier otra familia, hasta que empezó la guerra civil española, eso fue la ruina para muchísimas familias, al quedarse sola con el niño, pues el marido estaba en el frente luchando, se encontró con que no podía sacar al niño adelante, uno del pueblo se encapricho de ella, al principio no le hizo caso, pero el tiempo pasaba, y nada se sabia de su marido, al terminar la guerra le dieron por desaparecido, fue entonces cuando este hombre la propuso vivir juntos, puesto que el estaba casado, ella acepto por su hijo para que no le faltase un plato de comida, pero nada salió como ella esperaba, de esa unión nació un niño, este hombre la trataba muy mal, la llamaba de todo, empezaron las desavenencias al poco tiempo de estar juntos, ella lo perdió todo, en el pueblo la miraban mal, en esos tiempos estaba muy mal visto, el que una pareja viviera sin casarse, el hijo por el que ella se sacrifico se fue de casa, por no poder aguantar el ambiente que reinaba, al segundo hijo nunca lo quiso como al primero, su primogénito le recordaba a su gran amor, el segundo fue todo lo contrario, pasado un tiempo le vino una carta, de Alemania, diciéndola que a su marido le habían hecho prisionero, más tarde se corrió la noticia de que había sido fusilado, Menchu, no pudo superarlo cayo enferma, no quiso vivir, al poco tiempo se reunió con su gran amor, esta historia es una de tantas mujeres que han sido maltratadas, por circunstancias de la vida, y sin poder pedir ayuda, puesto que se las culpaba a ellas.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.