VILLANUEVA DE ALCARDETE Y SU LLANURA
Estos campos toledanos
con sus caminos manchegos,
muchos les llaman cristianos
al ver que lanzan sus ruegos.
Hablan de los musulmanes
en sus viejas tradiciones,
con esos tiempos de imanes
entre sufridas razones.
Cabalgando por La Mancha
como marchó Don Quijote,
con su fama que se engancha
aunque solo marche al trote.
Villanueva y sus llanuras
entre preciosos viñedos,
que saben bien de dulzuras
y conocen sus enredos.
El corazón palpitando
por esos campos manchegos.
dicen que se ven bailando
las nubes que sueltan riegos.
Campos que vienen brillando
por llanuras toledanas,
que el aire las va besando
haciendo las tardes sanas.
La primavera florece
en las llanuras manchegas,
y su brillo prevalece
incluso viendo las siegas.
Cabalgando con caballos
que marcan sus herraduras,
muchas viñas tienen tallos
y entienden de las locuras.
Toledanos de cultura
entre viejas sensaciones,
esta tierra de dulzura
siempre supo de pasiones.
G X Cantalapiedra.
Estos campos toledanos
con sus caminos manchegos,
muchos les llaman cristianos
al ver que lanzan sus ruegos.
Hablan de los musulmanes
en sus viejas tradiciones,
con esos tiempos de imanes
entre sufridas razones.
Cabalgando por La Mancha
como marchó Don Quijote,
con su fama que se engancha
aunque solo marche al trote.
Villanueva y sus llanuras
entre preciosos viñedos,
que saben bien de dulzuras
y conocen sus enredos.
El corazón palpitando
por esos campos manchegos.
dicen que se ven bailando
las nubes que sueltan riegos.
Campos que vienen brillando
por llanuras toledanas,
que el aire las va besando
haciendo las tardes sanas.
La primavera florece
en las llanuras manchegas,
y su brillo prevalece
incluso viendo las siegas.
Cabalgando con caballos
que marcan sus herraduras,
muchas viñas tienen tallos
y entienden de las locuras.
Toledanos de cultura
entre viejas sensaciones,
esta tierra de dulzura
siempre supo de pasiones.
G X Cantalapiedra.