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SE MARCHÓ HONORIO
Esta mañana temprano me llegaba la noticia, su viuda comunicaba llorar tan mala primicia. Diez años de lucha larga para derrotar al cáncer, la noticia siendo amarga para mi tuvo su alcance, Día y noche sin descanso supo llenarse de amigos, su vida fue ese remanso donde no notó castigo. Con la conciencia tranquila por el parque caminando, hoy mi vista le perfila sin querer verse temblando. Honorio marcó su vida siendo un hombre con templanza, no le asustaba la herida de tan penosa balanza. Marchó a la panadería sin notar ningún peligro, era un serio y raro día, y su salud pego un giro. Sin despedirse de nadie, su muerte fue como un rayo, todo su esfuerzo fue en balde, el veinticuatro de mayo. El corazón fue sufriendo años de lucha constante, la vida le fue mintiendo sin verse nunca arrogante. Cuando la guadaña llega con su fatal consecuencia, la muerte si se despliega de poco vale la ciencia. Esta mañana temprano me dijeron la noticia, le aprecie como a un hermano y fue triste la primicia. Su viuda quedó llorando al ser su amor de por vida, las dudas quedan volando en tan triste despedida. Sintiendo mucho su muerte mi corazón quedo tenso, a veces no existe suerte y llega el dolor inmenso. Honorio sin despedida en este raro momento, Madrid su tierra elegida donde paso sufrimiento. Mi recuerdo sigue vivo, en estos grises momentos, no conozco el adjetivo que anule los sufrimientos. Cuando se marcha un amigo con el aprecio sincero, la muerte la ves castigo y el cáncer no da consuelo. Vivimos siendo testigos de estos tiempos pasajeros, que dejan tantos castigos sin querer ser placenteros. La muerte va caminando por diferentes veredas, el amor se va volando mientras las dudas se enredan. G X Cantalapiedra.
Esta mañana temprano me llegaba la noticia, su viuda comunicaba llorar tan mala primicia. Diez años de lucha larga para derrotar al cáncer, la noticia siendo amarga para mi tuvo su alcance, Día y noche sin descanso supo llenarse de amigos, su vida fue ese remanso donde no notó castigo. Con la conciencia tranquila por el parque caminando, hoy mi vista le perfila sin querer verse temblando. Honorio marcó su vida siendo un hombre con templanza, no le asustaba la herida de tan penosa balanza. Marchó a la panadería sin notar ningún peligro, era un serio y raro día, y su salud pego un giro. Sin despedirse de nadie, su muerte fue como un rayo, todo su esfuerzo fue en balde, el veinticuatro de mayo. El corazón fue sufriendo años de lucha constante, la vida le fue mintiendo sin verse nunca arrogante. Cuando la guadaña llega con su fatal consecuencia, la muerte si se despliega de poco vale la ciencia. Esta mañana temprano me dijeron la noticia, le aprecie como a un hermano y fue triste la primicia. Su viuda quedó llorando al ser su amor de por vida, las dudas quedan volando en tan triste despedida. Sintiendo mucho su muerte mi corazón quedo tenso, a veces no existe suerte y llega el dolor inmenso. Honorio sin despedida en este raro momento, Madrid su tierra elegida donde paso sufrimiento. Mi recuerdo sigue vivo, en estos grises momentos, no conozco el adjetivo que anule los sufrimientos. Cuando se marcha un amigo con el aprecio sincero, la muerte la ves castigo y el cáncer no da consuelo. Vivimos siendo testigos de estos tiempos pasajeros, que dejan tantos castigos sin querer ser placenteros. La muerte va caminando por diferentes veredas, el amor se va volando mientras las dudas se enredan. G X Cantalapiedra.