CUANDO SE VIVE LA MANCHA
No se precisan leyendas ni caminos encantados, ni poder coger las riendas de caballos desbocados. Cuando se vive la Mancha si te sientes buen manchego, el ambiente que te engancha no precisa soltar ruegos. Ser manchego y toledano sin esperar el misterio, es sentirte más humano en el momento más serio. Dicen que tira la tierra incluso en el cementerio, que, aunque vivas bajo tierra no te asustara el misterio. Ser toledano y manchego sin esperar de bondades, es no comprender el ruego de personas con maldades. Manchegos que tienen raza de sus llanuras amantes, viven pisando su plaza sin ver distancias constantes. Las llanuras van marcando las terribles soledades, por detrás vienen brillando muchas y buenas verdades. Vivir gozando La Mancha te deja muchas razones, el corazón pone en marcha algunas exclamaciones. En las llanuras inmensas los ecos se van volando, nadie ve las horas tensas cuando se vive gozando. Ser manchego te hace grande cuando brillan los luceros, sin pensar que no fue en balde vivir los tiempos austeros. Gritar en ciertas mañanas bajo vientos desgarrados, aunque las vidas sean sanas veremos sueños dañados. Villanueva de Alcardete, entre brisas de leyendas, nadie puede decir vete ni hablarte de nuevas riendas. Estos silencios manchegos que se cubren de esperanza, puede que anulen los pliegos que comentan alabanza. Toledanos sin demora más pregonando verdades, ahora que a nadie se implora se anulan las falsedades. G X Cantalapiedra.
No se precisan leyendas ni caminos encantados, ni poder coger las riendas de caballos desbocados. Cuando se vive la Mancha si te sientes buen manchego, el ambiente que te engancha no precisa soltar ruegos. Ser manchego y toledano sin esperar el misterio, es sentirte más humano en el momento más serio. Dicen que tira la tierra incluso en el cementerio, que, aunque vivas bajo tierra no te asustara el misterio. Ser toledano y manchego sin esperar de bondades, es no comprender el ruego de personas con maldades. Manchegos que tienen raza de sus llanuras amantes, viven pisando su plaza sin ver distancias constantes. Las llanuras van marcando las terribles soledades, por detrás vienen brillando muchas y buenas verdades. Vivir gozando La Mancha te deja muchas razones, el corazón pone en marcha algunas exclamaciones. En las llanuras inmensas los ecos se van volando, nadie ve las horas tensas cuando se vive gozando. Ser manchego te hace grande cuando brillan los luceros, sin pensar que no fue en balde vivir los tiempos austeros. Gritar en ciertas mañanas bajo vientos desgarrados, aunque las vidas sean sanas veremos sueños dañados. Villanueva de Alcardete, entre brisas de leyendas, nadie puede decir vete ni hablarte de nuevas riendas. Estos silencios manchegos que se cubren de esperanza, puede que anulen los pliegos que comentan alabanza. Toledanos sin demora más pregonando verdades, ahora que a nadie se implora se anulan las falsedades. G X Cantalapiedra.