DÍA-25 – 11 -2022:
SE ACERCA LA NAVIDAD:
Cuando la vida te obliga a dejar tu tierra natal, por trabajo siempre te queda la esperanza de volver, pero se pasa el tiempo y te das cuenta de que no es tan fácil hacerlo, formas tu propia familia en tu nueva tierra, y piensas, algún día volveré, pero siempre hay algo que te lo impide, está el trabajo, que te acomodas a él, vienen los hijos y les quieres dar lo que tú no tuviste, pero el tiempo no perdona y pasa muy deprisa, llega la jubilación, y decides que es el momento de hacerlo, pero te das cuenta de que en tú tierra te sientes una extraña, ya no están tus seres queridos que son tus padres, nadie te conoce ni tu les conoces a ellos, y por otro lado te tiran los nietos, ósea que por mucho que lo sientas piensas que lo mejor es quedarte donde estas, yo personalmente cuando llegan estas fechas, es cuándo más añoro el pueblo donde nací, los recuerdo tan entrañables que tengo de mi infancia, no los puedo sustituir, pues en esos tiempos respetábamos muchísimo a nuestros mayores, cuando ellos no podían estar solos se les atendía en su casa, o vivían con los hijos, entiendo que en las ciudades las casa son más pequeñas, y se vive de otra forma, pero tampoco nos esforzamos mucho para que los padres estén con nosotros, a la menor de cambio los metemos en residencias, si pierdes la cabeza no te enteras, pero si te das cuenta de donde has terminado, tiene que ser muy triste, aunque les cuiden bien, no suelen durar mucho tiempo, les falta lo principal, el cariño de los suyos, en esos sitios solo son un número, todo es muy frio, esperemos que hasta el ultimo momento nos podamos valer por nosotros mismos, para no terminar en dichos centros. (CREO QUE LA TIERRA DONDE NACIMOS SOLO SE DEJA POR TRABAJO O POR AMOR.
ROSARIO FAJARDO BLANCO:
SE ACERCA LA NAVIDAD:
Cuando la vida te obliga a dejar tu tierra natal, por trabajo siempre te queda la esperanza de volver, pero se pasa el tiempo y te das cuenta de que no es tan fácil hacerlo, formas tu propia familia en tu nueva tierra, y piensas, algún día volveré, pero siempre hay algo que te lo impide, está el trabajo, que te acomodas a él, vienen los hijos y les quieres dar lo que tú no tuviste, pero el tiempo no perdona y pasa muy deprisa, llega la jubilación, y decides que es el momento de hacerlo, pero te das cuenta de que en tú tierra te sientes una extraña, ya no están tus seres queridos que son tus padres, nadie te conoce ni tu les conoces a ellos, y por otro lado te tiran los nietos, ósea que por mucho que lo sientas piensas que lo mejor es quedarte donde estas, yo personalmente cuando llegan estas fechas, es cuándo más añoro el pueblo donde nací, los recuerdo tan entrañables que tengo de mi infancia, no los puedo sustituir, pues en esos tiempos respetábamos muchísimo a nuestros mayores, cuando ellos no podían estar solos se les atendía en su casa, o vivían con los hijos, entiendo que en las ciudades las casa son más pequeñas, y se vive de otra forma, pero tampoco nos esforzamos mucho para que los padres estén con nosotros, a la menor de cambio los metemos en residencias, si pierdes la cabeza no te enteras, pero si te das cuenta de donde has terminado, tiene que ser muy triste, aunque les cuiden bien, no suelen durar mucho tiempo, les falta lo principal, el cariño de los suyos, en esos sitios solo son un número, todo es muy frio, esperemos que hasta el ultimo momento nos podamos valer por nosotros mismos, para no terminar en dichos centros. (CREO QUE LA TIERRA DONDE NACIMOS SOLO SE DEJA POR TRABAJO O POR AMOR.
ROSARIO FAJARDO BLANCO: