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VILLANUEVA DE ALCARDETE: DÍA- 15 – 2 – 2023...

DÍA- 15 – 2 – 2023
SOÑANDO CON DON QUIJOTE
En aquel lugar de La Mancha toledana, hubo un hombre que se leyó todo El Quijote, y se llenó de aventuras y sus muchos recorridos por esos campos manchegos, incluso decidió marcharse a recorrer todo el territorio manchego. Esto ocurría en los años de 1890. Con su burro Teófilo, su manta de campo, y unas alforjas con bastante comida, aquel hombre soltero y sin vocación de ser marido, caminando con su burro Teófilo, anduvo por diferentes caminos, fue en época del final del verano, los rastrojos le ayudaron a dar de comer aquel animal, que de vez en cuando rebuznaba, cuando el hambre se le echaba encima. Visito muchos pueblos donde El Quijote hizo historia, entre esos pueblos ya famosos entonces, fueron El Toboso, Quintanar de la Orden, y llegó a poder ver y pisar Illescas, todo ello con ratos de poder trabajar para ganarse sus alimentos, su burro comiendo paja y grano de las eras que aun conservaban el final de aquella cosecha de cereales, y en los pilones de diferentes pueblos pudo Teófilo saciar su sed. Que en aquellos días de antes del otoño el sol hacia justicia sobre La Mancha toledana. Aquel hombre con las ansias de ver paisajes y llanuras, con diferentes molinos de viento, le hacia soñar cada mañana. Que iba pasando, fuera de su pueblo toledano, Su familia más allegada, pensaban que era un delirio sin solución, influido por el maravillo libro de Miguel de Cervantes. Y aunque no termino como Don Quijote casi loco, este hombre manchego de vocación y sentimiento a veces le hubiera gustado levantar mucho mas su ánimo, si hubiera tenido algún rasgo de aquel Caballero de la Triste Figura. De vez en cuando durmiendo en posadas o ventas, supo de cerca como era su tierra, y lo mucho que se parecía a la verdadera historia que a este nombre le ilusionaba. Tenía unas viñas en su pueblo, que le estaban esperando para vendimiarlas, y por fin decidió volver a su casa y hacer la recolección de las uvas, aunque nunca olvidaría aquella aventura que quizá le enseño los campos manchegos empezando a madurar sus uvas. Quedó pendiente el volver a reanudar su aventura, pisando un poco más otras provincias hermanas de la suya que era Toledo. Nadie me contó como termino su vida, siempre el final de las aventuras tiene su misterio.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.