Al párroco le han dejado sólo en la cruzada fundamentalista en contra de la legislación educativa vigente. El arzobispado ha hechado marcha atrás y Don Rafael, demasiado don, mejor Rafita a secas, se lame las heridas solo. No te metas en la educación de mis niños, no tienes ni idea de lo importante que es para mí el asunto, será porque tu no tienes hijos, o si?. Como te decía, métete en tu trabajo en el caso de que tengas alguno y déjanos vivir en paz que no eres más que un Bin Laden con sotana. Esperemos que de una vez por todas este gobierno se atreva a definir al Estado como verdaderamente laico y saque de una vez a la iglesia de la educación. No me niego a que los padres eduquen a sus hijos con las ideas católicas pero fuera de las instituciones públicas, en casa o en la iglesia.