Recuerdos de esos tiempos,
de ilusiones perdidas,
de la afición futbolera
en esa villa de Yuncos,
y de amores olvidados
del despertar a la vida
y de tesoros enterrados.
Hoy quiero recordar
y deseo seguir soñando.
Y que, como aquellas golondrinas
centinelas de los tejados
donde la hiedra empezaba a colgar,
como aquellas para las que el Norte
ya era pasado,
todo esto que evoco
son cosas que se esfumaron
y jamás, jamás volverán.
de ilusiones perdidas,
de la afición futbolera
en esa villa de Yuncos,
y de amores olvidados
del despertar a la vida
y de tesoros enterrados.
Hoy quiero recordar
y deseo seguir soñando.
Y que, como aquellas golondrinas
centinelas de los tejados
donde la hiedra empezaba a colgar,
como aquellas para las que el Norte
ya era pasado,
todo esto que evoco
son cosas que se esfumaron
y jamás, jamás volverán.