Nací bajo la
sombra de un
palacio,
De unos condes que un día dieron leyes
Guardadas en rancios cartapacios,
Que fueron catecismo de los reyes.
En corceles llegaban caballeros
Para entregar al noble sus deberes
Embutidos en mallas y en aceros ,
Codicia de bellísimas mujeres.
Proclama marcial el centinela,
Que acerrójen la
puerta con cautela ,
Después de que el cortejo pase presto.
Mientras tanto la plebe se amontona ,
Y un rústico con voz ronca pregona,
¡Oh, conde!. No nos subas los impuestos.
... (ver texto completo)