No soy nacida en
Adanero, pero mis padres sí, por lo que pase mis
veranos infantiles en este
pueblo, y aun recuerdo que nuestras tardes consistian en recorrer el
camino del
Cristo para despues sentarnos en estos
arboles y
comer pipas.
En ocasiones una
foto nos despierta recuerdos que creiamos olvidados.
1957.