, "Cómo un hijo de hombre"
Pero es más, es verdaderamente un hijo de hombre. Su padre se llamaba José y su madre María. Y lo suyo no es el poder de los reyes y gobernantes del mundo, ni el dominio, ni en su vida mortal ni nunca.
Tanto la primera como la segunda lectura sueñan con un triunfo espectacular, las nubes, los cielos, los relámpagos de poder, la humanidad postrada a sus pies.
Espectacular, pero insuficiente. Es demasiado humano, demasiado semejante al triunfo de un rey en la tierra....