Te debes referir a un juego que hacíamos los chicos. Marcabamos un trozo de pared que era la "salva", uno se quedaba guardandola para que nadie la pudiera tocar y se salvara, otro u otros tenian que coger al resto y cuando lo conseguían se decía muy deprisa "Pan y tomate para que no te escapes, periquita mía es, uno dos y tres", se le llevaba a la pared y habia que vigilar que nadie de su equipo lo tocara para salvarle. La de botones de camisa que se habrán arrancado con los estirones.