Entiendo tu comentario, pero las casas al igual que esta máquina tienen sus dueños. Lo que quiero decir es que la culpa de la decadencia del pueblo no se la podemos cargar a las instituciones. Si la gente no mantiene en pie sus propios hogares, ¿cómo puede reclamar nada a nadie? El pueblo es responsabilidad de sus vecinos y tenemos que darnos cuenta que la culpa de que el pueblo esté como está la tenemos todos: unos por no ir, otros por obcecarse en críticas meramente destructivas, otros por ir solamente a "la casa del pueblo" y todos por vivir de recuerdos y no imaginarnos que un futuro es posible. Es bastante cómodo e irresponsable acusar de los problemas a terceras personas sin reflexionar sobre qué hacemos nosotros mismos por el pueblo.
Vaya por delante que la primera que se aplica este sermón soy yo.
Vaya por delante que la primera que se aplica este sermón soy yo.