En los pueblos como el nuestro, los gobernantes lo hacen a base de favores. Siempre se favorece a alguien y se perjudica a otro. El buen gobierno intenta favorecer al mayor numero posible de vecinos para que cuando se sientan dañados lo bueno compense lo malo. El problema de las interinidades es que cada vez se favorece más a los mismos y se daña a los mismos lo que hace la convivencia muy dificil. El cambio es signo de saneamiento politico y social. No te asustes cuando te proponen candidatos.