LUISITO DE POZALDEZ.- Luisito forma parte de mi infancia. Este hombre fue muy querido en Adanero. Yo era una niña, ahora tengo muchos años, pero mi mente sigue viéndole como era. Persona simpática, sin malicia, alegre, pocas personas como él. Luisito daba más que recibía. Se le veía llegar por el camino de la vía con su gorra negra, su manta echada al hombro sus alforjas, su vara, al verle por los cristales de la escuela esta se acababa y corríamos a casa a decir a nuestros padres ha llegado LUISITO DE POZALDEZ, y salían a la puerta ¡Hola Luisito!, el pueblo era un hervidero de alegría. Luisito echanos una copla. Y Luisito cantaba: ESTE ES EL MOZO DE POZALDEZ PARA LAS MOCITAS ECHATE UN BAILÉ SI SON GUAPAS ECHARÉ UNO SI SON FEAS NO ECHARE NINGUNO y daba vueltas y vueltas y al terminar su clásico salto. ¡Que feliz nos hacía Luisito!. No había casa que no le diese una propina pan o tocino. Es imposible citar los pueblos que visitaba. Por esto y por sus cantos se le puede considerar el último juglar de la Moraña. Todos los adanerenses de mi edad que lean esto de Luisito lo tendrán en la memoria. Luisito síguenos cantando desde el cielo. Un fuerte abrazo a todos.