Al estar recuperándome de una intervención quirúrgica me tienen en casa casi sin salir y hay que matar el tiempo como se puede. Volviendo a los años 50 o poco antes, en Adanero la Compañía que suministraba luz al pueblo se llamaba "Las Gordillas" (Electrica Las Gordillas o algo parecido). El electricista era Tío Pepe, buena persona donde los hubiere, pero había un "Coco", un señor alto, delgado, con gafas de gruesos vidrios "El Finife", vivía en Sanchidrian y hacia de inspector. En la mayoría de las casas no había contador eléctrico y se pagaba una cuota fija al mes que daba derecho a tener tres bombillas de unos 15 ó 25 W como mucho. El tal señor se presentaba por sorpresa y por la noche en las casas a comprobar si había más de tres bombillas y su potencia. Poco a poco se fueron instalando contadores y ya se pagaba por lo que se consumía, ahora, eso sí, los cortes de suministro por avería o por lo que fuere estaban a la orden del día. Un fuerte abrazo
quien sera MUCA
No creo que sea importante saber quien es MUCA, seguro que soy mayor que tú y por eso no me conoces, algunos de mis amigos-as nacidos allá por los años 40 - 41 saben quien soy. No trato de jugar al "misterio" o al escondite pero si te diré que aunque no nací en Adanero, lo considero como mi pueblo donde pase una niñez, infancia y juventud sumamente feliz y por eso me gusta y quiero a Adanero y sus gentes.
Cuando a uno de nosotros, siendo niños, alguna personan mayor nos preguntaba como nos llamábamos, la respuesta era "Fulanito de Tal" para servir a Dios y Vd. Otra costumbre.- Estando jugando en la calle y viéramos a D. Antolín que pasaba cerca, dejábamos el juego y salíamos corriendo a besarle la mano. Lo que sigue es de cosecha propia, supongo que en invierno, en época de catarros, los mocos colgando como velas, se le debía quedar la mano bien "moqueada". Hay mas costumbre ya perdidas y que Isabel debe recordar mejor que yo. Un fuerte abrazo
Cuando a uno de nosotros, siendo niños, alguna personan mayor nos preguntaba como nos llamábamos, la respuesta era "Fulanito de Tal" para servir a Dios y Vd. Otra costumbre.- Estando jugando en la calle y viéramos a D. Antolín que pasaba cerca, dejábamos el juego y salíamos corriendo a besarle la mano. Lo que sigue es de cosecha propia, supongo que en invierno, en época de catarros, los mocos colgando como velas, se le debía quedar la mano bien "moqueada". Hay mas costumbre ya perdidas y que Isabel debe recordar mejor que yo. Un fuerte abrazo