De lo del
toro del Tío Ranero si que me acuerdo bien, pero creo que fue una "chispa" que lo fulminó. A primera hora de la tarde de ese día se montó una
tormenta, con aparato eléctrico, de esas que empezaba a ponerse negro, pero negro, por el telégrafo y el ventorro (esas eran las peligrosas) y acabó descargando
agua a raudales, relámpagos y truenos para dar y regalar, que a los que nos daban miedo ya no sabíamos donde meternos. Yo estaba en
casa del abuelo de Javier, se oyó un chasquido y a continuación
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