Entre los juegos autóctonos de Adanero, El Tango, La Calva, La Rana..... se debería incluir el que practicábamos los chicos en las bajadas del Cristo para la fiesta de La Cruz. La procesión se acompañaba, aparte de "Gaita y Tamboril" con el lanzamiento de cohetes. Ea ahí donde empezaba el "deporte" o juego autóctono. Lanzaban el cohete y los chicos salíamos corriendo, como galgos, a ver quien conseguía coger la "varilla". El que mas cogía entraba en el pueblo como "campeón". Era un deporte de velocidad, resistencia y estrategia, esta consistía en mirar al cielo, mientras se corría, siguiendo la estela del humo y adivinar por donde soplaba el viento y así calcular la dirección que tomaría la deseada "varilla" una vez explotara el cohete. Claro esta que mientras corrías y levantabas la vista, mas de una vez tropezabas con algún terrón o canto y te pegabas el gran "leñazo", pero lo peor era que te quedabas sin recompensa después de tanto esfuerzo. En la última bajada del Cristo que estuve, hace un par de años, cada vez que tiraban un cohete, el instinto era de salir corriendo a buscar "la varilla" pero las piernas y la cabeza dijeron que NO. Se dice que lo importante es tener el corazón joven..... pues nosotros aún somos niños. Un fuerte abrazo