En el tomo I del Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de
España y sus posesiones de ultramar, de Pascual Madoz editado en
Madrid en 1849, aparece la siguiente descripción de
ALDEASECA: Lugar con
Ayuntamiento de la provincia, administración de rentas y diócesis de
Ávila, partido judicial de Arévalo, audiencia territorial de Madrid, capitanía general de Castilla la Vieja. Madoz describe el término de Aldeaseca como generalmente llano, a excepción de dos cerros bastante elevados y alguna barrancada de escasa consideración. Señala también la correcta distribución de las
casas y la limpieza de las
calles. Contabiliza una
casa de Concejo utilizada para las
reuniones del Ayuntamiento y vecindario, que a la vez sirve de Cárcel, una
escuela de primera educación para ambos sexos, una
iglesia dedicada a
San Miguel Arcángel y un
pozo de escasa
agua potable del que se sirve el vecindario. Cifrando como datos de población de aquella época 80 vecinos y 328 almas.
A 600 pasos al Este se encuentra la
ermita que antiguamente se llamó de
Santa Maria de Ubeque, y en el día del Santísimo
Cristo del Prado; inmediato a ella el
cementerio, y a igual distancia dos
lagunas que en el país llaman Labajos, titulados del Barrero y de Santa Maria; el primero recibe todas las
aguas del
pueblo y del segundo sale una acequia que corta el prado nuevo y riega los que hay destinados para el heno. Linda el término por el Norte con San Esteban, Este con Arévalo y
Palacios-Rubios Sur con
Magazos, y Oeste con
Villanueva del Aceral; comprende 2.226 Fanegas de tierra que se cultivan en dos hojas iguales, alternando por año, siendo de primera calidad 386, de segunda 639, y de tercera las restantes.
Relata también la desaparición entre 1616 y 1618 de dos despoblados, los de Labajuelo y Valledomingo, de los cuales no se conserva vestigio alguno. Los
caminos son locales, destacando a 100 pasos al Sur del lugar la calzada que dirige de Peñaranda a Arévalo, que se halla en buen estado. Los productos que se cultivan de trigo, cebada, centeno, algarrobas y Garbanzos, cuyos sobrantes se exportan a los
mercados de Arévalo y Medina del
Campo, surtiéndose en ellos de los que les faltan.
En este lugar nació el maese de campo Don Diego Ronquillo, como consta en el testamento que otorgó en Manila a últimos de mayo de 1595, siendo capitán general de las islas Filipinas. Y descienden de este pueblo los Osorios y
Plazas, caballeros de alta nobleza, según consta en el folio 4 del libro de velados de esta
parroquia.
Último siglo
A comienzo del siglo pasado, ALDEASECA posee una población de 401 habitantes de hecho, que crece hasta 577 en 1960. Desde entonces viene descendiendo hasta llegar a ser de 435 en 1981. Esta población se agrupa en 122
familias de 3,57 miembros de tamaño medio. Un 64% de dicha población está comprendida entre los 17 y 64 años.
En el nivel de instrucción de la población reflejado en el censo de 1981, arroja los siguientes datos: 212 habitantes poseen estudios primarios, 39 la E. G. B., 9 el B. U. P., mientras un 33% no posee ningún tipo de estudios. Las tasas medias anuales de nacimientos y defunciones en el periodo 1981-83 son ambas de un 0,9%, superiores alas de otros municipios de su entorno.
Situado a 854 m. de altitud su termino tiene 24,35 Km2. Como buen municipio de la parte norte de la provincia su vocación productiva por excelencia es la
agricultura, ejerciendo un fuerte impacto en 1962 la concentración parcelaria, donde de las 2.643 parcelas, se convierten en 537 en 1971.