De Arenas de San Pedro consevo un grato recuerdo veraniego: Eran fiestas en el pueblo, pero el viaje lo hicimos, desde Madrid, sin saberlo; se trataba de pasar aquella jornada veraniega fuera de la capital de ESPAñA. Aunque viviendo en el Norte, acudí a Madrid aquel fin de semana (como otros tantos) con mi hijo pequeño (6 años) y una de mis hijas, la mayor, para visitar a mi espos, hospitalizada desde el mes de mayo. El final de la excursión de aqueldía era Arenas de San Pedro; difícil cuestión en plenas fiestas. Ya había anochecido y, finalmente, gracias a la buena voluntad de sus gentes encontramos cobijo en una casereón, estilo palaciego; aldía siguiente pudimos recorrer la villa: nos gustó y guardamos de aquella joernada un grato recuerdo. De esto hace ya 29 años, pero el recuerdo sigue vivo, tanto, que unviaje a Yuste, años después, decidimos hacer la ruta pasando por Arenas, donde comimos. Felices fiestas a odos los arenenses. Juan. Santander.