En tiempo de mi Padre, habia en Arenas un hombre mas basto que en serón, y cuando se iba a cazar fué a confesar, y que no le diría al Cura, que éste no le dió la absolución, y alzándose el mozo, le gritó al Cura, "o me da la resolución o le doy una patá que le tumbo la casucha".-