Las quisieron vender, pero uno del pueblo dijo que ni hablar que eran de todos para nuestro disfrute. Perdona pero lo de las campanas automaticas no fue cosa de don josé;poca memoria histórica.
Jeje. ¡viva arevalo y sus fiestas! Yo me acuerdo que fuí el último en tirar de las campanas de San Juan, me cargué la cuerda y ya no le quedó otra a de.José que poner las campanas automáticas. Y el senior.