Este emplazamiento entre dos cursos de
agua es típico de muchas localidades fundadas en la Edad Media al sur del
río Duero, y está relacionado con la defensa
militar de la villa. El
casco antiguo de
Arévalo está declarado bien de interés cultural; en él se conservan una notable cantidad de ejemplos de
arquitectura mudéjar castellana — también llamada «
románico de ladrillo»— y constituye uno de los lugares más destacados en este aspecto.