Aunque de origen romano, se trata de una histórica construcción medieval del siglo XIV, de estilo gótico mudéjar, hecho a base de ladrillo macizo, piedra caliza rajuela y argamasa de cal y arena. Una lápida atestigua una de las últimas restauraciones durante el reinado de Carlos III, en el año 1781, debido a una gran crecida que había derribado parte de su estructura.