La Sacristía fue construida en el año 1572 por los que también fundaron el
Colegio de los Jesuitas D. Lope de
Río y su mujer Dª María Alvarez de
Arévalo y Montalvo que actualmente están enterrados en el presbiterio situado al lado del Evangelio, en una tumba de
piedra de granito. En el presbiterio destaca la
reja plateresca obra de Bartolomé Ordóñez y detrás el
retablo mayor donde se conservan las reliquias de
San Vitorino Mártir, patrón de Arévalo, en una urna de plata.