. En este contexto histórico, apropiarse de unos elementos tan característicos como estas esferas otrora islámicas para adornar un templo cristiano estaba lleno de simbolismo, especialmente en una villa donde vivían numerosos moriscos, muchos de ellos criptomusulmanes. Respecto al origen de estas piezas, existe en Arévalo la tradición de que procedían de la mezquita local. No creemos que esta tradición deba aceptarse sin más, pero tampoco ser ignorada.