El
convento de la Encarnación es un convento de clausura de monjas carmelitas que se encuentra en la ciudad española de
Ávila, en la comunidad autónoma de
Castilla y León. Este convento se tornó conocido porque en él ingresó
Santa Teresa de Jesús en 1535, donde fue primero monja y después madre priora, antes de comenzar las fundaciones de
conventos de su nueva orden religiosa: la Orden de los Carmelitas Descalzos. Ha sido expresamente declarado en 1985 Patrimonio de la Humanidad, como elemento individual integrante del conjunto Ciudad vieja de Ávila e
iglesias extramuros (ref. 348-009, con un ámbito protegido de 0.72 ha)