La basílica de
San Vicente es con toda seguridad una de las
iglesias más importantes de Castilla, tanto religiosa como artisticamente hablando. Desde el punto de vista
artístico constituye uno de las mayores exponentes de la
arquitectura y
escultura de los períodos
románico y
gótico, encontrándose en ella toda la transición desde el románico francés del S. XI hasta el gótico isabelino del XIV.