Cuadro en el claustro de la catedral de Cristo Salvador, AVILA
La dirección de las obras se atribuyen a Fruchel, probablemente de origen francés, el Maestro dotó a la catedral de una gran cabecera con girola y una corona de capillas que se incrustaba directamente en la muralla formando un magnífico torreón y uno de los principales bastiones. De aquí su marcado carácter de fortaleza.