Hablando a mi madre
HAY SILENCIOS QUE HABLAN
Cuando llegué al mundo
desde tus entrañas,
aunque no entendía
sentí que me amabas.
Quizás no supieras
cantarme una nana,
pero la presencia
muchas veces basta:
hay palabras huecas
y silencios que hablan,
que solo en la ausencia
notas que te faltan.
¡Cuantas veces sueño
con aquella casa!,
con muro de adobe
y fachada blanca
y un patio pequeño
en la que mi infancia
transcurrió escuchando
los silencios que hablan.
.
Y en tu amor callado
que al hijo consagra
tan solo una madre;
encontré confianza
y crecí feliz
y bajo tus alas
encontré cobijo
si buscaba calma;
las palabras sobran
si hay silencios que hablan.
Me fui de tu lado
pues los años pasan
y siempre volvía
a curar las llagas
que te hace la vida,
las llagas del alma;
que el amor de madre
las penas espanta;
tu escuchabas solo
que hay silencios que hablan.
El querer fue mutuo,
sin que precisara
manifestaciones
ni pocas, ni tantas,
que también las muchas,
a mi me empalagan.
Nunca hubo reproches
ni palabras altas
ni palabras huecas
sí, silencios que hablan.
Al formar mi hogar,
se vio incrementada
mi cuota de amor,
porque se sumaba
la de mi familia
y así lo constata,
que tu llama viva
ni el tiempo la apaga;
las palabras sobran
si los hechos hablan.
Mientras tu viviste
pese a la distancia,
conseguí que verte
me reconfortara.
Y fue en tu partida
hacia la "Morada"
cuando no me viste
pero me escuchabas,
y palabras pocas
que el silencio hablaba.
HAY SILENCIOS QUE HABLAN
Cuando llegué al mundo
desde tus entrañas,
aunque no entendía
sentí que me amabas.
Quizás no supieras
cantarme una nana,
pero la presencia
muchas veces basta:
hay palabras huecas
y silencios que hablan,
que solo en la ausencia
notas que te faltan.
¡Cuantas veces sueño
con aquella casa!,
con muro de adobe
y fachada blanca
y un patio pequeño
en la que mi infancia
transcurrió escuchando
los silencios que hablan.
.
Y en tu amor callado
que al hijo consagra
tan solo una madre;
encontré confianza
y crecí feliz
y bajo tus alas
encontré cobijo
si buscaba calma;
las palabras sobran
si hay silencios que hablan.
Me fui de tu lado
pues los años pasan
y siempre volvía
a curar las llagas
que te hace la vida,
las llagas del alma;
que el amor de madre
las penas espanta;
tu escuchabas solo
que hay silencios que hablan.
El querer fue mutuo,
sin que precisara
manifestaciones
ni pocas, ni tantas,
que también las muchas,
a mi me empalagan.
Nunca hubo reproches
ni palabras altas
ni palabras huecas
sí, silencios que hablan.
Al formar mi hogar,
se vio incrementada
mi cuota de amor,
porque se sumaba
la de mi familia
y así lo constata,
que tu llama viva
ni el tiempo la apaga;
las palabras sobran
si los hechos hablan.
Mientras tu viviste
pese a la distancia,
conseguí que verte
me reconfortara.
Y fue en tu partida
hacia la "Morada"
cuando no me viste
pero me escuchabas,
y palabras pocas
que el silencio hablaba.