Yo recuerdo ese
pilon, y a las mujeres lavando la ropa en las lisas
piedras de las pozas, mi segundo bautismo entre los morros de las
vacas que volvian solas a sus establos, recuerdo el nombre de una de ellas "bonita", el sonido del cencerro.
Recuerdo frios frente al fuego de la cocina y viejas que parecian brujas pero eran sabias, olor de
matanza y sabores fuertes.
Carros deformes , olor de trigo, centeno, bueyes cansinos y burros pacientes.
Recuerdo haber recojido patatas con mi tio ricardo
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