Perteneció a la castellana Comunidad de Villa y Tierra de Béjar, concretamente al Cuarto de la
Sierra, y por tanto a la antigua región de Castilla la Vieja, hasta que en 1502 fue incluida arbitrariamente en la provincia de
Salamanca, de la que fue sacada durante la reorganización provincial de Javier de
Burgos, en 1833, para pasar a pertenecer a
Ávila.