Desde aqui recordamos, los
paseos por el
camino dirección al
rio. El lugar llamado las Serraillas, dónde algunos niños aprendimos a montar en
bicicleta y ahora con el paso de los años paseamos tránquilamente, con nuestros mayores recordando el pasado de ambos. CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL ANDAR.