Durante el Vía Crucis de Viernes Santo toma especial relevancia este bello clavario de piedra; para las familias que tenían las eras cerca de él, como tío Narciso y tía Vitorina, su contemplación diaria era signo de buen augurio y diariamente se daba gracias por el simple hecho de volver a vivir un día más. Este es uno de los lugares más emblemático de nuestro pueblo. El Calvario, con sus tres cruces de granito y la vista que desde allí se contempla forma parte de nuestra memoria; en cada estación del año con sus diferentes tonos.